domingo, 19 de diciembre de 2010

Consultemos con la almohada

Ahora que pasará después de toda la charla que hemos tenido, no puedo dejar de pensar en cada palabra que dijiste y en los encuentros de nuestras miradas, ni las tantas sonrisas que dejamos salir. 

Esta noche consultaré con mi almohada acerca de mis sentimientos, estoy segura que aclararé cada uno de ellos. Es lindo pasar las tardes contigo, hablar de nuestras aventuras, nuestras tristezas y de todo lo que hemos vivido; pero pienso que hay algo que quieres decir cada vez que nos despedimos; en realidad muero por saberlo, no sé si sea alguna cosa buena o mala.

Creo que deberías hacer lo mismo, consulta esta noche con tu almohada acerca de tus sentimientos, porque dudo que tengas las cosas en claro, lo he notado en tu mirar; acepto que a veces no soy la persona más clara ni expresiva o que a veces no entiendes lo que te quiero decir... 
Así que hoy por noche pensemos todo lo que charlamos, apuesto que al otro día tendremos la respuesta a nuestras dudas y sentimientos; y en nuestro próximo encuentro podremos hablar de todo esto.


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