martes, 21 de diciembre de 2010

Testigo natural


La luna es testigo de todos nuestros actos, ella sabe acerca de nuestros secretos; nos ha visto reír, pelear y llorar cientos de veces. Es tan hermoso tener un cómplice natural, aunque no hable nos puede iluminar, es como nuestra mejor amiga, cuando necesitamos de ella, siempre se encuentra en el mismo lugar.

Y todas las tardes que hemos pasado ahí, la Luna las ha contado, todos los besos que nos hemos dado y todos los abrazos la Luna los tiene grabados. 
No tenemos mejor cómplice que a alguien natural, alguien que siempre vemos en el mismo lugar.



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